Cómo secar las sábanas y toallas en invierno - Puntolimpieza

En estos meses más fríos, secar la ropa es todo un desafío, especialmente si no tenemos secadora. Al tender la ropa dentro de la casa hay que tener en cuenta algunos cuidados, especialmente con las prendas de mayor tamaño como es la ropa de cama y las toallas, cuyo secado es más lento y de no ser precavid@s, la ropa puede quedar con ese desagradable olor a humedad. ¡Te proponemos a continuación algunas recomendaciones para el secado de estas prendas!

La ropa de cama, prendas básicamente más grandes, son las más difíciles de secar durante los meses de frío, por lo que es necesario seguir una serie de recomendaciones para que se sequen cuanto antes y no acaben oliendo a humedad.

Leer las etiquetas de las prendas es muy importante para conocer cómo debe ser lavada cada prenda, pero también para saber cómo debe ser secada. Estos son los significados de los símbolos de secado:

Si tus prendas tienen el primer símbolo del círculo significa que la prenda puede secarse en la secadora sin ningún problema. Cuando hay un punto en el medio se debe programar un ciclo corto a baja temperatura, con dos puntos en el medio la prenda se puede secar a temperatura normal. Por último, si la prenda tiene el círculo con una equis, entonces no puede secarse en la secadora.

Si tienes secadora y tus sábanas o toallas pueden secarse en la máquina, entonces este artículo llegará hasta aquí para ti! Ya que simplemente debes colocarlas dentro, programar un ciclo corto y ojalá a baja temperatura para cuidar mejor los tejidos. Te recomendamos utilizar las Toallas Suavizantes Antiestática de Downy, las cuales disminuyen las arrugas, evitan la estática y dejan tus prendas con un rico aroma. Sácalas en cuanto termine el ciclo y dóblalas, alisando las arrugas con las manos. Evita planchar las sábanas sí es posible porque ese tipo de calor puede dañar las fibras.

Si no tienes secadora y/o la etiqueta de tus prendas recomienda no secarlas en la máquina, puedes seguir estos trucos para secar tus toallas y sábanas con éxito:

  • En primer lugar, a la hora de lavar este tipo de prendas, utiliza programas cortos, pero con máximo centrifugado para así hacer que salgan menos mojadas después de ser lavadas.
  • Una vez terminado el ciclo de lavado, es muy importante sacar y tender las sábanas y toallas de inmediato para reducir las arrugas. Si las dejamos mucho tiempo dentro del tambor, arrugadas y mojadas, lo único que conseguiremos es que aparezca olor a humedad y queden con más arrugas. Antes de colgarlas sacúdelas para estirar la prenda lo más posible.
  • Es importante tratar de aprovechar las mañanas más despejadas que a veces hay en esta época para conseguir que las prendas se sequen al aire libre, pero sin que les llegue el sol directamente. Si no, tenemos que tenderlas dentro de la casa.
  • Utiliza idealmente un tendedero portátil y plegable con el que, además de ahorrar espacio a la hora de guardarlo, lo puedes colocar con precaución cerca de fuentes de calor, que ayudará a que la ropa se seque más rápido. También puedes optar por algún espacio donde pueda circular algo de aire.
  • Para tender la ropa de cama y toallas, es vital colocarlas bien separadas entre sí. Así como también utilizar pinzas. Esto es importante ya que sí doblamos estas prendas tardarán mucho más en secarse. Mientras más estiradas, más rápido se secarán y, en consecuencia, acumularán menos humedad y evitaremos los malos olores.
  • Debes esperar a que la ropa se seque completamente antes de guardarla, incluso si está solo un poco mojada. Es vital que, cuando las guardes, estén completamente secas para evitar el olor a humedad.

¡Sigue estos consejos y seguro conseguirás que la ropa de cama y toallas se sequen bien en esta época y no huelan mal!

Lavado de ropaRopa de cama

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