Todos, absolutamente todas las personas tenemos un par de zapatillas regalonas. A veces puede ser que después de usarlas incansablemente y no separarnos de ellas casi que ni para ducharnos, pasen una temporadas guardadas en el fondo del clóset, y cuando por fín hacemos orden vemos a nuestras regalonas sucias y desgastadas. Por su tendencia a ensuciarse tanto por dentro como por fuera ideal que las sometas al lavado al menos una vez al mes, para así asegurarte que te duren varias temporadas.
No hay duda que este es el calzado universal por excelencia. Eso sí, no olvides que las de tenis, no son las mismas que las de futbolito, que las de trekking o las de running. También nuestras estilosas y fieles zapatillas nos pueden acompañar en nuestras citas, o en el día a día en una multiplicidad de looks.
Te damos los pasos para que puedas caminar muchos kilómetros más con ellas.
- Paso 1: primero que todo con un mondadiente o un cotonito saca todos los restos que puedan estar incrustados en la suela.
- Paso 2: después saca los cordones y la plantilla, de esta manera cuando laves va a ser mucho más fácil el secado y no se te va a percudir la materialidad de tu querido calzado.
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Paso 3: ahora, tienes dos posibilidades: ¿Lavadora o no lavadora?
Si decides hacerlo en lavadora te recomendamos que pongas las zapatillas en bolsas de ropa delicada, así quedarán intactas cuando las saques.
En cambio si eres de los conservadores, y te gusta lavar a mano, llena una fuente con agua fría y detergente, remoja un rato y le pasas una escobilla para remover la suciedad. Anda cambiando el agua hasta que quede limpia, sin espuma ni restos de detergente. - Paso 4: un paso fundamental es el secado, si es verano debes dejarla a la sombra para que se seque, de manera que no le pase nada a las gomas ni las suelas. Si es invierno las puedes dejar al aire libre.
¿Te gustaron nuestros consejos? ¡No olvides recomendarnos! Y nosotros te llevamos los productos que quieras a la comodidad de tu puerta.